La Universidad de Los Andes y la santa Iglesia Católica seguirán siempre de la mano, aseguró el Vicerrector Administrativo Manuel Aranguren. Foto: RDFLa Universidad de Los Andes y la santa Iglesia Católica seguirán siempre de la mano, aseguró el Vicerrector Administrativo Manuel Aranguren. Foto: RDF

Con el Doctorado Honoris Causa que la Universidad de Los Andes (ULA) confirió al Cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo, se reconoce no solo los méritos de un ciudadano ejemplar; un tutor de la fe viva como alimento de los pueblos, sino que se celebra esa unión de dos grandes escuelas formadoras del hombre bueno, como lo es la Santa Madre Iglesia y la Universidad, así lo destacó Manuel Aranguren, Vicerrector Administrativo de la máxima casa de estudio de los andes venezolanos.

El Cardenal Porras Cardozo forma parte de una connotada reserva moral de Venezuela, siempre con un trabajo ejemplar al servicio de la feligresía católica de todo el país, con enorme ascendencia entre los merideños, ya que en esta ciudad ha materializado una obra protagónica como haber sido designado Arzobispo, luego Obispo Auxiliar y desde hace un poco más de un año, merecedor de ocupar un puesto entre los prelados que componen el Sacro Colegio de consejeros del Papa.

Manuel Aranguren mostró su enorme satisfacción por saber que la Universidad de Los Andes, cuna del conocimiento emparentada con la historia nacional, giró su mirada hacia el Cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo para entregarle un símbolo distintivo de perpetuidad institucional, como es el Doctorado Honoris Causa a tan digno representante de la iglesia Católica, justo cuando es la ULA hija de la prolongación de la enseñanza de Jesucristo reseñada por los apóstoles, incluso permitiendo hace más de 200 años que bajo el cobijo del Real Seminario San Buenaventura de Mérida, se diera el paso definitivo de concebir a esta gran universidad venezolana, una de las primeras de América Latina y con figuración en el mundo entero.

“Este trascendental acto sirve de motivación espiritual para todos los integrantes de la comunidad ulandina, ya que nuestro encuentro con Dios es permanente para abrazarnos en paz, fraternidad y hermandad entre todos. En el Cardenal Porras Cardozo tenemos a un gran amigo, de la misma manera que él y toda la iglesia merideña tiene su casa de brazos abiertos en la universidad, nuestra más sincera felicitación”. Prensa Vicerrectorado Administrativo. ULA /JAR/ CNP: 14.129